Comunicación de las morsas

No existe duda de que la morsa disfruta de la compañía de los demás. Tienen una piel gruesa que no es, en absoluto, sensible al tacto, sin embargo, se involucran en comportamientos que implican el contacto físico como medio de comunicación.

Los bigotes en la cara de la morsa, son muy sensibles, una manera de sentir el mundo de manera detallada. Cada bigote tiene sus propias terminaciones nerviosas y transmiten mensajes al cerebro. Se cree que cuando las morsas entrar en contacto físico entre sí, se tocarán con los bigotes, lo que les da una variedad de sensaciones positivas. Una de las razones por la que las morsas son tan buenos comunicadores es porque poseen cuerdas vocales.

Esto les permite hacer sonidos tanto en el agua en la tierra. Los machos también tienen la capacidad de producir lo que suena como campanas bajo el agua. Se cree que estos sonidos les ayudan a encontrarse unos a otros en el agua, así como a los posibles depredadores.

Existen distintos tipos de comunicación en los que participan las morsas, estos incluyen ladridos, gruñidos, silbidos y chasquidos. Cuando los cachorros jóvenes sienten angustia o se sienten amenazados gritarán, sus madres están familiarizadas tanto con su olor como con su sonido y pueden tratar de ofrecerles consuelo y ayuda cuando sea necesario.

La agresión es común entre las morsas, debido a que es la forma en que fijarán el orden social del grupo, pueden rugir, toser, e incluso inhalar para tratar de intimidar a los demás a su alrededor. Los machos suelen utilizar este tipo de comunicación cuando están compitiendo por los derechos de apareamiento con un grupo de hembras.

Son capaces de utilizar todos sus sentidos con el fin de comunicarse con eficacia, esto incluye la vista, el oído, el olfato y el tacto. Resulta interesante verlos cómo se comunican entre sí sobre una base regular. Se encuentran en grandes rebaños y, a menudo, se tocan los bigotes de cada uno.

Las madres pueden comunicarse de muchas maneras con sus crías, su papel es enseñarles a comunicarse de manera efectiva. De vez en cuando, incluso, disciplinan a sus jóvenes por ciertos comportamientos en los que participan. A pesar de que la mayor parte del tiempo son muy alentadoras hacia su descendencia, quienes inmediatamente aprender los sonidos de los demás. De esta manera son capaces de comunicarse, incluso en grandes manadas, muy útil también si el cachorro es temporalmente separado de su madre.

El hecho de que la comunicación sea tan importante para la morsa es algo que los investigadores han utilizado de varias maneras, por ejemplo, cuando los tienen en cautiverio deben asegurarse de tenerlos en grupos, en los que puedan socializar. Parece que sin este tipo de interacción y comunicación no logran prosperar, no logran ganar el peso que deberían debido a que no comen adecuadamente. Ser capaces de comprender esta necesidad vital, ha contribuido a que las morsas cautivas tengan la mejor oportunidad de sobrevivir.

Muchos investigadores están impresionados con algunos tipos avanzados de comunicación entre las morsas. Parece que tienen un vínculo profundo con muchos en su grupo, lo que resulta inusual para la mayoría de los animales. Puesto que utilizan varios tipos de comunicación, todavía hay mucho que debemos aprender.