¿De dónde vienen las morsas que conocemos hoy en día? Hemos descubierto algunas pistas, pero aún existe mucho que no sabemos. Se cree, en base a pruebas de ADN en algunos de los primeros fósiles, que la morsa está relacionada con formas tempranas de osos. Están también estrechamente relacionadas con las focas. La característica diferenciadora es que a la morsa les crecen colmillos y a las focas no. Otro animal con el que la morsa podría estar relacionada es con el tigre dientes de sable, basado en el hecho de que sus colmillos y mandíbulas son muy similares.
El proceso de la evolución temprana de la morsa casi no nos llega a importar pues, por la década de 1930 fue casi extinguida. Le tomó casi 50 años evolucionar con su medio ambiente, así como con las interacciones humanas para poder tener números suficientemente altos como para hacernos creer que sobrevivirán.
La verdad es que no se sabe mucho sobre el proceso de evolución de la morsa. Gran parte de este no es más que especulación. Aunque algunos fósiles han sido encontrados, no es suficiente para darnos todas las respuestas que buscamos, por esto, el proceso de evolución de la morsa sigue siendo extremadamente debatido y, como muchos centran su atención en el futuro, otros están comprometidos con el reto de descubrir lo que realmente les ocurrió.
El tiempo exacto de cuando la morsa evolucionó no es conocido. Se cree que caminaron la Tierra, en algún formato, junto con los dinosaurios. Sólo existe una especie de morsa conocida, sin embargo, muchos expertos creen que una vez hubo más, simplemente no evolucionan lo suficiente para sobrevivir. Sólo el tiempo dirá si estas teorías son correctas o no.
Los científicos creen que la morsa una vez fue un animal terrestre. Al mirarlas, simplemente no nos podemos imaginar una criatura completamente terrestre. Se cree que sobrevivieron de la vida vegetal, mientras estuvieron en la tierra, y que eran muy grandes, sin embargo, a medida que las fuentes de alimento comenzaron a escasear recurrieron al agua para poder sobrevivir.
Gran parte del proceso de evolución de la morsa implica cambios en sus apéndices, las aletas. Estas aletas les permiten moverse en el agua con facilidad a pesar de su gran tamaño. Las aletas posteriores todavía poseen muchos elementos de los primeros tiempos, incluidos cinco dígitos y la capacidad de agarrar.
Entonces, ¿por qué la morsa fue permanentemente al agua en ese momento? Las investigaciones indican que fue debido a las temperaturas demasiado calientes en la tierra. La morsa necesitó estar en el agua para enfriar sus cuerpos. Cuando la surgió la Era de Hielo, fueron capaces de evolucionar lo suficiente como para vivir en climas muy fríos.
El hecho de que la morsa haya sido capaz de evolucionar para sobrevivir durante millones de años resulta fascinante y nos muestra que un tipo muy fuerte de animal, así como muy inteligente. Hoy en día siguen evolucionando en muchos aspectos. Por ejemplo, están haciendo su mejor esfuerzo para ser capaces de sobrevivir en temperaturas más cálidas, debido principalmente al problema del calentamiento global.
En este momento, el futuro se ve bien para la morsa, mientras continúen los esfuerzos para detener el calentamiento global. Tienen altos números, con cerca de 250.000 morsas en la naturaleza para asegurarse de que existirán durante muchos siglos más, sin embargo, el objetivo debería ir mucho más allá de eso. Al proteger su medio ambiente natural y aprender todo lo que pueda sobre estos mamíferos marinos nos pueden ayudar a asegurar que su proceso de evolución temprana no haya sido en vano.